Ahí va...
Desierto de Atacama - 2010 |
Ayer tuve un sueño
extraño. Soñaba que me despertaba con la sensación de haber vivido
algo más que un sueño. No sabía donde estaba, no veía nada a mí
alrededor. Era como despertarme de la muerte. Todo oscuro y lúgubre.
Recordaba quien era, pero algo me decía que no debía. No entendía
el por qué, pero tenía la certeza de que esos recuerdos no debían
de estar en mí. Estaba segura de que algo había salido mal. Yo no
debía recordar. No comprendía que sucedía. Tenía la impresión de
haber pasado por esta misma situación otras veces. Mi memoria estaba
en una nebulosa. No era la primera vez que experimentaba todo esto.
Ahora caminaba por un desierto, mi mente divagaba. Me sentía muy
angustiada porque recordaba muy poco de mi vida, sólo que había
tenido otras existencias y la seguridad de haber despertado varias
veces. El paisaje era siniestro. Andaba en medio de la nada. No tenía
fuerzas para gritar y pedir ayuda. Otra vez esa sensación de
certeza. Esta vez por saber que no encontraría a nadie, de soledad
absoluta. Si todo era un sueño, quizá faltaría poco para que
despertara – pensaba. Mientras esto no ocurría seguiría
caminando. ¿Adónde me llevaba este paisaje tan despojado de todo?
Mientras caminaba trataba de evocar algo de mi vida. Tenía la
sensación de que las cosas que se habían borrado de mi memoria no eran buenas, y que ese era el motivo principal de toda la confusión que me
rodeaba. El esfuerzo que hacía me provocaba mucha angustia y me
atormentaba. El no recordar nada a la vez me liberaba de la culpa por
lo que pudo haber pasado. Quizá era mejor así. Por algún motivo
había caído todo en el olvido – suponía. Mientras me
acostumbraba a las sensaciones que experimentaba, seguía caminando.
La arena me lastimaba los pies. No tenía a donde ir pero no tenía
otra opción más que seguir. Algo comenzó a cambiar en el paisaje.
Con cada paso que daba se iba divisando un camino. Me invadió una
sensación más alentadora. Quizá encontraría algo más allá del
desierto. Al dar el siguiente paso desperté. Desperté en mi vida,
en la única vida que tenía. Sentí mucho alivio, por fin regresaba. Lo peor había pasado pero siempre existiría el riesgo de
volver a ese extraño lugar...